viernes, 1 de julio de 2011

Estrella Iglesias Espasandín

131) Privación ilegal de la libertad y tormentos de Estrella Iglesias Espasandín.
Por estos hechos deberán responder los imputados ERLAN, MAIDANA, ZEOLITI, CHEMES y MARTINEZ.

Está probado que ESTRELLA IGLESIAS fue privada ilegalmente de su libertad en la madrugada del 11 de agosto de 1978 en su domicilio ubicado en la Avda. Maipú 311 piso 10 “C”, Vicente López, Provincia de Buenos Aires, por un grupo de doce personas armadas que dijeron pertenecer a la Policía Federal. Fue subida esposada a un coche Peugeot donde fue golpeada en el estómago y en el rostro y conducida al CCD conocido como “Vesubio”.
Al llegar al CCD le dijeron que no estaba presa “sino chupada”. La ingresaron en una sala donde fue desnudada, atada a una cama de madera, y le aplicaron picana eléctrica en diferentes partes del cuerpo a la par que era interrogada sobre su militancia en Vanguardia Comunista. Sin embargo, esa no fue la única vez que IGLESIAS padeció la crueldad de sus captores. En el Vesubio fue colgada de un brazo, le sacaron un hombro de lugar, le quemaron las uñas de los pies y le pusieron una rata en las piernas y en la cara. También fue víctima de abuso sexual por parte de un guardia que la manoseó y se masturbó delante de ella.
Durante la guardia del PARAGUAYO, Beatriz Perosio y ella eran obligadas a realizar tareas de limpieza. Sobre este guardia, la testigo refirió que “era muy sádico y que les pegaba patadas a todos los secuestrados” y que en una ocasión, se despertó porque el PARAGUAYO estaba encima de ella, lastimándola con sus borceguíes, preguntándole si eso “le dolía”.

En el CCD, los secuestrados eran identificados por una letra y un número. En su caso era V25. Sin embargo, a IGLESIAS siempre la llamaron por su nombre.

El 14 de septiembre de 1978 ESTRELLA IGLESIAS fue sacada del centro conforme a lo que se explicará con posterioridad, recuperando su libertad en Mayo de 1979.

Al ser preguntada en la audiencia sobre las secuelas físicas que le dejaron las torturas sufridas en el Vesubio, IGLESIAS contó que uno de sus brazos quedó más corto y por eso debió hacer rehabilitación durante un año en Europa.
Por las inhumanas condiciones de detención que imperaban en el CCD, IGLESIAS contrajo piojos y sarna.

Prueban el caso el testimonio de la propia víctima y de los siguientes testigos:

• Dora Garín, Rubén Martínez, Cristina Navarro y Laura Waen, quienes vieron a Iglesias en el centro.
• Jorge Wats, María Angélica Pérez y Arnaldo Piñón, quienes dan cuenta de la presencia de Iglesias en el Vesubio.
• Javier Goldín, quien recordó que una chica de nombre Estrella hacía tareas de limpieza.
• Faustino Fernández, quien escuchó los diálogos que la víctima mantenía con el guardia apodado EL PARAGUAYO.
• Nieves Kanje, Silvia Saladino, Alfredo Peña y José Portillo, quienes salieron del centro junto a la víctima.

Debe recordarse que el cautiverio y torturas que sufrió IGLESIAS en el Vesubio han sido probados en la sentencia de causa 13/84, hecho nro. 158.

Asimismo, se cuenta con la siguiente prueba documental:

 Legajo Conadep nro. 1682 en el que obran, entre otras constancias, la denuncia realizada por IGLESIAS ante Amnesty Internacional.
 Legajo de Prueba nro. 716 de causa nro. 450.
 Legajo Penitenciario de la víctima.
 Causas 4503 del Juzgado de Instrucción 31, causa 220 del Juzgado de Federal 3, causa 3354 del Juzgado Federal 4, causa 12534 del Juzgado de Instrucción 28, Habeas corpus interpuestos a favor de IGLESIAS y causas por privación ilegal de la libertad iniciadas a partir del rechazo de los mismos.

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