viernes, 15 de julio de 2011

77) Privación ilegal de la libertad y tormentos de Francoise Marie Dauthier

77) Privación ilegal de la libertad y tormentos de Francoise Marie Dauthier.
Por este hecho deberán responder los imputados DURAN SÁENZ, ERLÁN, MAIDANA, ZEOLITTI, CHEMES y MARTÍNEZ.

FRANCOISE MARIE DAUTHIER, (“Fanny”), fue privada ilegalmente de su libertad el 21 de octubre de 1977, en la vía pública y conducida hasta su domicilio de la calle General Paz 1827, Ezpeleta, Quilmes, provincia de Buenos Aires, donde sus captores montaron un espectacular operativo, con fuerte presencia militar y camiones del Ejército, en el cual efectuaron disparos de armas de fuego contra la vivienda, logrando abatir a su compañero Noberto Nelson MARTINEZ (“el Tano”), y secuestrar a las dos pequeñas hijas de la pareja -Clariza (de 4 años) y Natalia (de 1 año y medio)- quienes fueron llevadas junto con su madre, en un vehículo, al CCD Vesubio. Al llegar allí, Dauthier fue salvajemente torturada, padeciendo condiciones inhumanas de cautiverio que se prolongaron durante más de un mes. Permanece desaparecida.
Sus hijas estuvieron desaparecidas alrededor de un mes y luego fueron entregadas a sus abuelos paternos.
Del cautiverio y las torturas padecidas por Francoise Dauthier en el CCD Vesubio dio cuenta Elena Alfaro, quien contó que había escuchado al “Francés” decir en la sala Q que “ya estaban sobre la pista de la Francesa”; y que poco tiempo después (hacia el final de su cautiverio), mientras estaba en una habitación de la “Jefatura”, pudo presenciar el momento en el que el nombrado ingresó al lugar con Francoise Dauthier dándole golpes e insultos; viéndola a ella atada, encapuchada y en un estado alterado de llanto, gritando “¿dónde están mis hijas?”. Aclaró, que en ese momento pudo ver su rostro cuando le quitaron la capucha para golpearla, siendo interrogada por el Francés, quien decidió llevarla a la sala de tortura ya que se negaba a hablar. Dijo que mientras esto ocurría, a ella le dejaron las hijas de Dauthier para que las cuidara.
Relató que luego tomó contacto con “Lucho” Scimia (el cual conocía a Dauthier de antes) quien le contó que la nombrada estaba alojada con él en Sala Q, por lo que ella le avisó que las niñas estaban bien.
Estrella Iglesias al prestar declaración en este debate dijo que si bien no había visto a Dauthier en el Vesubio, supo de su presencia por comentarios, ya que dos personas que conocía cayeron al CCD y estaban vinculadas a Dauthier.
Por su parte, Clariza Martinez, contó en este debate que sus padres militaban en la columna sur de Montoneros y hacían trabajo comunitario en barrios carenciados de Quilmes, y que desde el 76 vivían en la clandestinidad bajo el nombre de “Flia Pereyra”, dado que eran perseguidos. Describió los pocos recuerdos que conservaba del fatídico día del operativo. Dijo que estaba con su hermanita, en su casa, en una habitación que daba a un patio, y que su padre estaba completamente alterado, gritándoles que se quedaran quietas. Aclaró que habría sido después de esta situación que mataron a su padre, disparándole por la espalda al intentar escapar por un muro, según supo después por los vecinos. Dijo que el último recuerdo que tuvo de su madre fue haberla visto en el auto, encapuchada, y al preguntarle qué pasaba, ella le expresó que todo se trataba de un juego en el que tenía que estar así.
Además refirió que su abuelo Arístides le contó que ella y su hermana fueron devueltas recién el 22 de noviembre del 77; y aclaró que de ese momento tan sólo recordaba haber bajado de un auto con un señor al que no conocía, ingresando luego al departamento de su abuelo.
Por último, contó de manera desgarradora su historia de vida, en la que si bien tanto ella como su hermana recibieron contención de sus abuelos, sufrieron mucho la ausencia de sus padres, además de pasar necesidades económicas, ya que vivían de la jubilación de su abuelo Arístides, quien además murió de tristeza cuando ella tenía 8 años. Manifestó que el EAAF logró identificar el cuerpo de su padre y que pudieron despedir sus restos; pero desconoce lo que ha sucedido con su madre, por lo que no ha podido cerrar su historia.

También se han incorporado las declaraciones de fs. 18/19 y 42/43 del legajo de prueba 507, correspondientes a Arístides Oscar Martínez –abuelo de Clariza y Natalia, y suegro de Dauthier-, quien se enteró de la muerte de su hijo a través de una notificación oficial una semana después de que ocurriera el hecho. Dijo que supo por comentarios de los vecinos que tras el homicidio de su hijo, fueron llevadas del lugar su nuera y sus nietas en un Ford Falcon. Aclaró además, que una semana antes de que se realizara este procedimiento, su domicilio había sido allanado por militares, que lo encapucharon a él y a su esposa -que estaba enferma en la cama- siendo interrogados durante 4 horas para que dieran los datos del domicilio de su hijo, tras lo cual se retiraron llevándose sus pertenencias. Manifestó que luego realizó diversas gestiones para poder recuperar a sus nietas, entre ellas concurrió al Regimiento Viejo Bueno y luego a la Xma. Brigada de Infantería de Palermo, entrevistándose con el Tte. 1° Jacobino, quien le dijo que escribiera una carta al Comandante de ese cuerpo pidiendo por sus nietas pero sin referirse a su nuera. Dijo que después de cumplir con ello se presentaron en su casa dos personas que le entregaron a sus nietas, haciéndole firmar una constancia, y comentando que las niñas habían estado al cuidado de dos familias distintas.

Otras constancias documentales son:
-Leg. Conadep 3578, de Francoise Dauthier, donde consta la ficha de denuncia y las gestiones judiciales y ante organismos de DDHH, OEA, para dar con su paradero.
-Redefa 523, correspondiente a Noberto Nelson Martínez, en el que entre otras constancias figura su certificado de defunción, de fecha 21 de octubre del 77, cuya causa de muerte fue por “heridas de bala”.
-Leg. Conadep 4626 de Eduardo Jaime Arias, donde refirió que durante su cautiverio en el Vesubio (ocurrido entre el 16-11-77 y 3-1-78) “escuchó frecuentemente charlas de una persona a quien llamaban El Francés con alguien llamada “la francesa”, que según supo era de Avellaneda”.
-Legajo de prueba 507 de causa 450, que contiene la denuncia por la privación ilegal de la libertad de Dauthier y sus hijas, y el homicidio de Martínez. También obran los testimonios de los vecinos de la pareja, que dan cuenta que en el operativo militar llevado a cabo en Gral Paz 1827, Ezpeleta, habría intervenido personal del Batallón Depósito de Arsenales 601 "Domingo Viejobueno”. Asimismo, refieren haber escuchado disparos contra la vivienda de la pareja y que por megáfono los militares decían “Tano entregá a las chicas a los vecinos, que tenemos a la francesa”. Se hace referencia que las hijas de la pareja, Clariza y Natalia, fueron sacadas de la casa por soldados y llevadas junto a su madre -que estaba encapuchada- en un vehículo; y que posteriormente la casa resultó desvalijada.
Cabe señalar que a fs. 120 de ese mismo legajo, se halla agregado el testimonio que Estrella Iglesias diera en Paris en 1979, en donde refirió haberse enterado que una persona de nacionalidad francesa junto a otros detenidos había sido trasladada en mayo del 78; y que Alicia De La Rubia (con quien compartió cautiverio y está desaparecida) le dijo que “la francesa” era Francoise Dauthier, “Fanny”. De igual modo, allí también figura el relato de Cecilia Vázquez, quien mencionó haber visto en el baño del CCD una inscripición que decía “Dauthier ..5-78”.
-Causa 1847/SU de la Cámara Federal de La Plata.
-Se exhibió y se incorporó la traducción del documental realizado por la TV francesa, en el que figuran imágenes del frente de la casa donde ocurrió el operativo, y están los relatos de Elena Alfaro, de las hijas de la víctima, y de algunos vecinos.
-Legajo de prueba 494 de causa 450 caratulado “Benet, Armando s/denuncia”, en el que obran las declaraciones de Néstor Norberto Cendón ante Conadep, quien reconoció la foto de Francoise Dauthier e indicó que su apodo era la “Francesa”. Dijo que la vio en el Vesubio y que estaba en la Sala Q, en la época de “Delta”.

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